Esa tarde decidí dejarme llevar por la curiosidad y probar algo nuevo con el Backdoor Pink. Desde el primer instante, su tacto suave y ergonómico me dio la confianza que necesitaba. Encendí el control remoto y seleccioné el primer modo de vibración. La sensación fue sutil, casi como una invitación a seguir explorando.

A medida que aumentaba la intensidad, el placer se volvía más profundo, más envolvente. Los modos de vibración ofrecían un mundo de posibilidades, y con el modo intenso, cada pulsación era como un latido sincronizado con mi deseo. La libertad de controlarlo desde la App añadió un toque emocionante, permitiéndome ajustar todo a mi ritmo.

Al terminar, me sentí renovada, conectada conmigo misma de una manera que nunca antes había experimentado. El Backdoor Pink no solo me brindó placer, me recordó lo increíble que es explorar mi propia sensualidad.

Disfruta los diferentes modos en la App, modo pantalla, shake, musica o multiposiciones.

Recragable, cable jack USB incluido.