La experiencia con el Squirt Dual Venus Orgasmic: Húmedo, intenso… absolutamente real
Desde el momento en que lo sostuve en mis manos, su forma curva, su tacto sedoso y su diseño dual me hicieron anticipar todo lo que vendría. Lo cargué, llené el pequeño depósito con agua tibia, y preparé el espacio para mi momento a solas.
Al encenderlo, las primeras vibraciones despertaron mi cuerpo de inmediato. El brazo interno buscó mi punto G con una precisión deliciosa, mientras el externo masajeaba suavemente mi clítoris. Cerré los ojos y me dejé llevar, aumentando la intensidad con cada modo.
Y entonces… activé la función squirt. Fue como una explosión de sensaciones. Sentí el líquido liberar presión dentro de mí, al ritmo de las vibraciones, y en ese instante, todo se intensificó. Era como si mi cuerpo reaccionara con un orgasmo más profundo, más húmedo, más liberador.
Repetí la experiencia al día siguiente. Y al siguiente. Cada vez diferente, cada vez más mía.